El pasado lunes día 15 de febrero nos juntamos en la sede de Agua de Mayo diez personas respondiendo a la convocatoria de “Grupo de hombres”. Acudimos diez hombres, cada uno con sus dudas, inquietudes e ilusiones por lo que allí nos íbamos a encontrar.
Sabíamos que no se nos convocaba para hablar de fútbol, que tampoco se nos iba a proponer hacer deporte o salir al campo, que no se nos iba a pedir colaborar en la organización de algún evento político, cultural o reivindicativo, que no se trataba de un grupo gastronómico ni de tomar cañas… En definitiva que no esperábamos hacer aquello a lo que estamos la mayoría tan acostumbrados y en lo que nos desenvolvemos muy bien.
Sabíamos que se nos iba a sugerir “hablar de nosotros”. Y allí comenzamos a hablar de NOSOTROS (con mayúsculas), de lo más personal, profundo y poco exteriorizado de nosotros. Es decir, de nuestras preocupaciones, de nuestros miedos, de nuestras ilusiones, de nuestras carencias y nuestras potencialidades, de cómo nos va en nuestras relaciones de pareja, de amistad y de paternidad. Hablamos también de que sentirnos hombres nos identifica y nos sitúa en un lugar en el mundo y en las relaciones personales pero que hay muchas cosas del “ser hombre” con las que algunos no nos sentimos cómodos y deseamos cambiar.
Fuimos hablando, escuchando y sintiendo como poco a poco, despacito, estábamos más cómodos y reconfortados por hablar y ser escuchados, sin miedo a la opinión de los otros, sintiendo la aceptación de los demás y poniendo en práctica eso que todos reconocimos que tanto nos cuesta hacer: cuidar al otro.
Decidimos vernos dentro de un mes, el 14 de marzo, y propusimos seguir haciéndolo todos los segundos lunes de mes, de 19 a 21 h en “Agua de Mayo” y decidimos llamar a nuestro grupo “HOMBRES DE MAYO”.
Ah y decidimos también que estaremos encantados de recibir a más compañeros para hacer juntos esta aventura.